La espalda es la zona del cuerpo con mayor incidencia de dolores o lesiones en la población puesto que el 80% de las personas sufren al menos un periodo de dolor o una lesión en esta zona a lo largo de su vida. Los problemas de espalda suelen producirse por movimientos o posturas erróneas repetidas en el tiempo agravadas por algún déficit a nivel artromuscular, como puede ser la falta de fuerza muscular o de movilidad articular.

A continuación te vamos a mencionar cuáles suelen ser los factores de riesgo más asociados a los trastornos comunes de la columna lumbar y te mostraremos un ejercicio para prevenir o reducir cada factor.

Movilidad articular de la cadera (rotación interna y externa de cadera)

Si una estructura no cumple con las propiedades que debería tener, este déficit tiene que ser compensado por otra zona del cuerpo. En este caso, la cadera tiene que tener una movilidad articular adecuada para evitar que sea la columna lumbar quien tenga que rotar de más y provocar lesiones por desgaste en los discos.

Flexibilidad muscular de la cadena posterior (peso muerto con pica)

Para recoger una caja o unas bolsas en el suelo, la postura más habitual es con las piernas extendidas, normalmente tendrás que redondear la espalda, algo contraproducente para la salud de tus vértebras. Esto se debe a la falta de flexibilidad en la musculatura de la zona posterior del cuerpo como los isquiotibiales o los gemelos.

Movilidad articular de la columna vertebral  (movilidad escápulo-torácica o gato-vaca)

Además de la cadera, la columna dorsal también está diseñada para que tenga una buena movilidad articular y evitar que sea la columna lumbar la que tenga que asumir esta función.

Fuerza muscular del abdomen (dead bug o plancha)

La musculatura abdominal es crucial en la prevención de trastornos en la espalda. Esto se debe a que una de sus misiones es sostener el tronco y mantener una postura adecuada al mismo tiempo. Si la musculatura abdominal es débil, la columna lumbar tenderá a mantener una postura lesiva perdiendo la curvatura natural de la lordosis.