Estamos acostumbrados a escuchar que el estrés es siempre un problema, algo negativo y perjudicial para nuestra vida. Pero no siempre es así, de hecho, un nivel moderado de estrés, aunque no lo creas, hace que nuestro rendimiento sea óptimo. Es más, existe un término para denominarlo: eustrés.

Esto se explica mediante la conocida Ley Yerkes-Dodson, que nos dice que si no nos motiva o estresa un poco la situación que vivimos, nos aburrimos. En cambio, si nos estresan demasiado las circunstancias, al final, acaban superándonos. Para ayudarnos a encontrar el equilibrio ante el estrés, las técnicas de relajación que presentamos a continuación pueden resultarte muy útiles:

Respiración profunda

Todos sabemos respirar, sí, pero pocos lo hacemos de manera correcta para llegar a un estado de relajación. La respiración que solemos realizar en nuestro día a día se conoce como respiración superficial o social. Consiste en respirar por la boca o por la nariz con poco o ningún uso del diafragma, ya sea porque contraemos el abdomen al coger aire, o porque levantamos los hombros haciendo esfuerzo al inspirar.

En cambio, cuando realizamos una respiración profunda la entrada de aire se realiza siempre por la nariz y las inspiraciones son mucho más cortas que las espiraciones, aumentando el oxígeno disponible en nuestro organismo. En concreto, debemos de inspirar tranquilamente contando mentalmente hasta 3, retener el aire dos segundos y después espirar contando mentalmente hasta 6.

Visualización positiva

Se trata de buscar la relajación mediante la visualización de imágenes relajantes. Es un método que resulta muy útil para las personas que tienen dificultades para concentrarse. Con ella buscamos un elemento que nos gusta y nos lo imaginamos con pleno detalle, desde las sensaciones a los sonidos.

Suele ser muy común imaginarnos en la playa, notando el olor a mar, escuchando las olas y sintiendo la brisa. Se trata, en definitiva, de imaginarnos en una situación o lugar que nos gusta con todo detalle y de manera relajada. Puedes buscar tú mismo que situación te resulta agradable e intentar visualizarte allí con todo detalle, ¿te atreves?

A muchas personas la música les ayuda a generar, sentir y expresar emociones de manera sencilla.

Escuchar música relajante

A muchas personas la música les ayuda a generar, sentir y expresar emociones de manera sencilla. Por ello, utilizar música para relajarnos no resulta una idea tan descabellada. Es más, es un método sencillo y que gracias a las listas musicales que podemos encontrar por diferentes medios.

Pero no siempre todo lo que podemos encontrarnos es válido, la música que escuchemos para relajarnos debe de cumplir las siguientes características:

  • No incluir letras que nos distraigan
  • No deben de contener grandes cambios de ritmos que nos despierten de nuestro estado de relajación
  • No las debemos de haber asociado a personas, emociones o situaciones concretas.